martes, 10 de junio de 2014

Alexia Ciannor


Alexia Ciannor es el personaje central de la serie de libros de la trilogía del Fuego de Brujas (Witchfire), nombrada así por la espada mágica de incierto origen que empuña, y con la cual es capaz de emplear las almas de los muertos en favor propio. Obsesionada con la búsqueda de una manera de traer a su madre asesinada de entre los muertos, Alexia se ha enrolado como mercenaria, viajando junto a los ejércitos de Cygnar o de Khador y participando en cientos de refriegas e incursiones, para aumentar su conocimiento de la magia de la muerte. 


Pero el Fuego de Brujas no es sólo una espada mágica. Ni siquiera los Señores Grises, expertos estudiosos de poderes arcanos, han podido arrojar mas información sobre la espada que las consecuencias de sus actos. La espada susurra continuamente a Alexia, contándole caprichosamente mentiras y visiones de futuro. Muchos Señores Grises aseveran que la propia espada tiene una sed de poder que ni siquiera Alexia es capaz de contener. Otros temen al pensar que pasaría si los siervos de Cryx pusieran sus huesudas manos sobre ella.

Aunque es un nigromante de una capacidad considerable, Alexia no está interesada en el poder, cómo podríamos suponer que Cryx lo está. Mientras que la mayoría de las costas del sur están pobladas por villanos despiadados y piratas, Alexia utiliza los poderes oscuros cómo búsqueda de conocimiento. No nos confundamos, no es un héroe de brillante armadura, pero tampoco es un berserker demente o una bruja loca cegada por el poder. Simplemente tiene sus planes.


Para pintar a Alexia empleamos una paleta oscura y fría. El morado de la capa le da ese toque tétrico que una empleadora de la nigromancia debería tener. Un pelo negro y la pálida piel, le da el carácter a la miniatura que demanda, para ser alguien importante en el campo de batalla y no sólo una mercenaria mas. La vieja armadura que viste ha sido iluminada con cuidado en los putos en los que el Fuego de Brujas, su espada mágica, arroja parte de su luz. Al final decidí pintar la espada buscando un efecto de incandescencia clásico, como si la hoja, por la energía mágica contenida, estuviera al rojo en el fragor de la batalla. Creo que el efecto conseguido es el deseado, siendo uno de los puntos focales de la miniatura.
Otro punto importante (además de la cara, que os invitamos a mirar con detalle sobre las fotos anteriores) es la mano derecha, realizando algún tipo de conjuro de magia negra, del que se pueden ver pálidos reflejos verdes en su armadura y entre sus dedos. 



Alexia tiene los conocimientos arcanos para inscribir runas de perdición sobre los no-muertos que controla. Muchos caballeros de antaño han servido a Alexia, arrancados de su descanso y obligados a servir a la Señora del Fuego de Brujas, sólo encontrarán la paz cuando sus restos materiales sean definitivamente destruidos.

El esclavo es de un pintado sencillo pero muy efectivo. La vieja y oxidada armadura contrasta enormemente con los colores cálidos del faldón. La calavera con una mirada verdosa y sobrenatural deja claro que tipo de aberración es. Lo cierto es que estas sencillas miniaturas son, si se les dan unos buenos colores y se huye de paletas recargadas, capaces de unos efectos sencillos e impactantes.


Esperamos que esta entrada os haya gustado. Próximamente nos pondremos manos a la obra con los no-muertos que alexia levanta y que conforman la base de sus fuerzas.
Hasta la semana que viene.

2 comentarios:

  1. Me encanta. Un trabajo pulcro y muy bien ejecutado, con unos efectos de luz geniales. ¡Buen trabajo!

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  2. Gracias por comentar, Suber. La verdad es que las iluminaciones son el punto fuerte de la miniatura. Me alegra que haya conseguido el efecto deseado.

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